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Pandemia y Paralización de Operaciones Aéreas, dos situaciones que atañen a la Seguridad Operacional

Actualizado: 5 sept 2020


Cambios y gestión de riesgos


Los cambios son una constante necesaria y natural en la vida humana, que han traído en general evolución al planeta; no obstante, en algunas actividades consideradas de alto riesgo, como la industria farmacéutica, alimentaria, petrolera y transporte aéreo o marítimo; entre otras, si los cambios no se gestionan oportunamente previo a que los mismos ocurran o se implanten, pueden traer consecuencias no deseadas en las actividades que se realizan, los servicios o productos que se ofrecen o incluso pueden causar un impacto negativo en la salud, bienestar y desempeño de las personas. Esto quiere decir que todo cambio implica riesgos, independientemente de la connotación positiva o negativa que motive al mismo. Algunos ejemplos de cambios comunes en la aviación son por ejemplo la adquisición de nuevas tecnologías o aeronaves, mudanzas de base, cambios de estructura organizacional, aumento o reducción de personal, apertura de estaciones o nuevas rutas, entre otros.


Definiendo el escenario operacional


Como sabemos la contingencia COVID-19 es inédita e inesperada en el mundo entero, sus efectos han sido diversos y aún estamos transitando la contingencia. El COVID-19 ha cambiado la forma de vida de la humanidad en la mayoría de sus actividades cotidianas generando un gran impacto. En la aviación, como en muchas otras actividades, se produjo una alteración importante de la actividad operacional que la podemos dividir en tres:


1) Paralización total de la operación,

2) Actividad limitada de la operación, y

3) Continuidad operacional o incluso aumento en algunas aerolíneas cargueras.


Cada organización, ha experimentado una o varias de estas situaciones en medio de una recesión financiera sin precedentes en el sector aéreo comercial mundial.


Como dato adicional la situación cambia día a día en la medida que en el mundo se genera nueva información relacionada al tema, que atañe tanto a las empresas como a los Estados. Cada actor Estatal o privado del sector aéreo, en óptimas condiciones debe descifrar y evaluar situacionalmente su condición particular y tener previsión de planes A, B y C, en función de los posibles escenarios del futuro a corto y mediano plazo.


Pandemia (P) y Paralización de operaciones (P): Dos situaciones peligrosas que convergen en el mismo momento histórico.


Desde el punto de vista de Seguridad Operacional, es importante visualizar la contingencia en dos sentidos:


a) Situación Pandemia (P) dada por la aparición abrupta del COVID-19 como peligro ambiental, incluyendo sus efectos y distintas mitigaciones conocidas; y,

b) La consecuente Paralización (Casualmente también con P), peligro sobrevenido que afecta la organización, aeronaves, procesos, equipos y personal aeronáutico que labora en todo el sistema.

Aunque ambas empiezan con la letra P y suelen asociarse al mismo momento histórico, no son lo mismo y tienen riesgos, abordajes y planes de acción totalmente diferentes. Las características y efectos de las dos situaciones son de cuidado a la Seguridad Operacional. Del COVID-19 se posee y se genera diariamente un importante volumen de información por parte de autoridades aeronáuticas y de salud a nivel mundial. La Seguridad laboral cobra y cobrará cada día mayor relevancia en la elaboración de los nuevos protocolos y procedimientos de la aviación tanto en los Estados como en la industria. No obstante, el presente artículo, desea destacar el interés y la atención sobre la segunda situación, es decir la paralización operacional, puesto que entraña peligros de múltiples tipos, generalmente de moderada a alta criticidad, y que están presentes en casi todas las actividades consideradas medulares en la actividad operacional de la aviación como un sistema.


Como ejemplos del peligros tras la paralización post pandemia, podemos citar la pérdida de pericia, competencia o experiencia reciente en tripulaciones, controladores, técnicos de mantenimiento, operadores de plataforma y personal aeronáutico en general, extensiones de licencias y certificados médicos, alteraciones en la vigencia de la capacitación regulatoria, merma de la capacidad de vigilancia de los Estados, procesos inherentes a la preservación y despreservación de aeronaves, estado y disponibilidad de repuestos en almacenes, adaptación a nuevos protocolos de bioseguridad, estado actual de equipos terrestres y aeronaves, infraestructura aeroportuaria y de navegación aérea, solo por mencionar algunos.


Adicionalmente, amerita mención especial el Factor Humano en el cual convergen en la actualidad, diferentes situaciones que se consideran condiciones que inducen al error bajo las clásicas concepciones del modelo de FFHH del Psicólogo aeronáutico James Reason, como los son el estrés, la fatiga, la incertidumbre, pérdida de competencia por meses sin hacer su actividad regular, temor al futuro o al despido, temor a la reinserción, entre otros, que pueden producir alteraciones en la conciencia situacional e inducir a errores como se ha mencionado. La situación del Factor Humano requiere, especial cuidado, en la evaluación, diagnóstico e intervención para mitigar los riesgos asociados.


¿Qué se puede hacer ante la situación actual de Pandemia y Paralización en la Aviación de cara al reinicio de las operaciones?


Si detallamos la descripción anterior coincidiremos que la situación amerita un riguroso proceso de análisis y planificación de estrategias para identificar los peligros emergentes y trazar estrategias de control de sus posibles consecuencias. Es el momento de aportar, comunicarse y coordinar acciones a lo interno y externo de las organizaciones, entendiendo que tratamos con dos situaciones diferentes que convergen el reinicio de las operaciones.

La herramienta de Gestión de Cambio dentro del Sistema de Gestión de Seguridad Operacional (SMS), facilita la identificación de los peligros emergentes que se pueden suscitar o aparecer durante la reanudación de actividades operacionales y que ya nos dan indicación de su presencia activa en algunos casos. Una persona, organización o Estado puede atender las recomendaciones y haberse preparado muy bien para el reinicio operacional, sin embargo la pregunta es ¿Están todos los actores concientes del panorama y conduciendo procesos efectivos para la gestión del cambio tanto para Pandemia como para Paralización?


Algunas recomendaciones:


a) El primer elemento, es reconocer que estamos ante una situación que amerita aplicar procesos sistemáticos de gestión de cambio en el marco de la Gestión de la Seguridad Operacional.

b) Seria propicio designar a un equipo de trabajo (previa selección de los mejores perfiles disponibles por capacidad o experiencia) que se dediquen a la planificación y monitoreo del escenario cambiante y que a su vez asuma el liderazgo en el proceso de conducción de todo el proceso de gestión de cambio.

c) Definir las áreas afectadas en la situación particular de una empresa o un Estado, en función de listar los posibles “peligros emergentes” y sus efectos o consecuencias, ello amerita un trabajo directo y sinérgico con las personas que trabajan en las áreas en cuestión.

d) Evaluar los riesgos asociados con las metodologías conocidas y disponibles, a modo de obtener también información sobre el nivel de criticidad que tiene cada situación planteada y así orientar los recursos financieros y humanos por parte de las directivas.

e) En base a las mitigaciones planteadas para cada situación que entrañe un peligro emergente, se elaboren planes de acción efectivos, incluyendo la definición del líder de proyecto, tiempo y responsabilidades.

f) Programar auditorias, revisiones de seguridad, inspecciones y cualquier medio de vigilancia o monitoreo para constatar que los planes alcanzan los objetivos propuestos o identifican desviaciones o estados no deseados para corregir y volver a implementar y verificar. Los SMS deberían emprender campañas especiales de reporte para alentar al personal a reportar cualquier situación que se perciba peligrosa a la seguridad operacional durante el reinicio.


Como vemos, existe un orden y una metodología que garantiza su éxito, basado en ciclo de Gestión de la Calidad Planificar-Hacer-Verificar –Actuar y repetir el ciclo.


Para finalizar


El mundo que dejamos hace meses atrás no es el que encontraremos al volver. Estamos a tiempo de definir nuestra situación particular y aplicar esta poderosa herramienta mandatoria para los SMS del país y salir fortalecidos con el menor número de sucesos y los riesgos controlados.


Ante la situación pandemia (P) y paralización (P) la recomendación también inicia con (P) de Planificación. La correcta planificación bajo principios de Gestión de Cambio y posterior ejecución de las actividades de los diferentes planes de acción, garantizará que se cumplan los requisitos y recomendaciones descritas en las normativas de OACI e IATA para tener los riesgos bajo control. El futuro cercano vislumbra un enorme desafío de comunicación entre los Estados con la OACI, los Estados entre sí, los Estados con sus respectivas industrias y finalmente las organizaciones a lo interno. Cada uno tiene un rol y una responsabilidad de alto nivel, para que la aviación logre salir fortalecida de esta contingencia sin precedentes y con el menor número de imprevistos posible.

Lic. Carelia Gamboa Terán

Psicólogo, Coach y Especialista en Gestión de la Seguridad Operacional

@carelia_gamboa

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